Intolerancia (1916)

TITULO ORIGINAL: Intolerance
AÑO: 1916
DURACIÓN: 123 min.
PAÍS: Estados Unidos
DIRECTOR: D.W. Griffith
GUIÓN: D.W. Griffith
MÚSICA: Joseph Carl Breil
FOTOGRAFÍA: Billy Bitzer (B&W)
REPARTO: Lillian Gish, Mae Marsh, Robert Harron, Constance Talmadge, Miriam Cooper, Alfred Paget, Walter Long, Seena Owen, Elmo Lincoln, Bessie Love /Jesús: Howard Gaye
PRODUCTORA: The Triangle Film Corporation / Wark Producing Corporation

La película relata alternativamente cuatro historias de injusticia: la matanza de los hugonotes en Francia la noche de San Bartolomé de 1572, la pasión y muerte de Jesucristo, una huelga de trabajadores contemporánea y la caída de la Babilonia del rey Baltasar en el año 539 ante el ataque de Ciro II el Grande, rey del Imperio Persa.
Estas cuatro tramas son enlazadas por la imagen de una mujer que mece una cuna. A medida que las historias van llegando a su clímax, Griffith hace más rápido el montaje alternado, con secuencias cada vez más cortas, y creando una tensión hacia el desenlace de las cuatro historias. La película destaca por sus escenas grandilocuentes.
El filme fue alabado por la crítica, aunque su mensaje pacifista fue rechazado en una Europa inmersa en la Primera Guerra Mundial y por sectores proclives al intervencionismo de la sociedad estadounidense. Sin embargo la influencia posterior de esta obra fue enorme, en partícular para el cine del constructivismo de la Unión Soviética. La escuela del montaje de atracciones del cine soviético de Lev Kuleshov, Dziga Vertov, Eisenstein, Pudovkin o Dovienko se desarrolló en parte gracias al estudio de esta magna obra.
La película era una respuesta a las acusaciones de racismo de que fue objeto su anterior película El Nacimiento de una Nación, en cuyo final unas mujeres, secuestradas por un hombre de raza negra, eran salvadas in extremis por el Ku Klux Klan. Por ello intentó, en un film de mayor envergadura si cabía, lanzar un mensaje humanista y pacifista. Se sabe sí que Griffith tuvo que aplicar varios cortes y retoques en el segmento sobre Cristo para calmar las iras de la asociación hebraica B'nai Brith, ya que en la versión original eran judíos quienes clavaban a Jesús en la cruz. En la versión final son romanos quienes llevan a cabo tal operación (por supuesto no hubo protestas de la colectividad italiana) Si alguna crítica le cabe es que, como otras películas de la época muda, se simplifica totalmente los personajes para la comprensión (y la dirección ideológica) de la masa: los apóstoles son entera y visiblemente buenos, al revés de las pérfidas autoridades hebreas...